La Identificación individual se basa en la combinación del identificador electrónico (conforme al Real Decreto 685/2013), vinculado a una equivalencia, tatuaje y/o crotal (que sería la identificación tradicional del Libro Genealógico, actualmente calificada de “campo o manejo”, que se aplica al nacimiento y se mantiene invariable durante toda la vida del animal), para todos los animales que se han destinado a reproductores. Constituye la base fundamental sobre la que se sustenta el Protocolo de trabajo y, por ello, se realiza antes de iniciar cualquier actividad (control de rendimiento lechero, captura de la cubrición y/o paridera, Inseminación Artificial, genotipado de resistencia a EETs, comprobación de filiación, etc.), exceptuando aquellas que, por limitación fisiológica, condiciones ambientales, etc., no han permitido contar, en ese momento, con la identificación electrónica. A partir de entonces, todas las operaciones que han afectado al animal, así como los que han acontecido en la ganadería, serán recogidos mediante el Lector de identificación electrónica con el software de AGRAMA, cuya información se gestionarán a través de las Aplicaciones y Programas Informáticos desarrollados por esta Asociación.

Para su organización y planificación, los ganaderos deberán remitir a la Asociación (AGRAMA), los datos correspondientes a la paridera, recogidas con lector de identificación electrónica (software privado) y en soporte informático generado a través del OVINET®, bien parcialmente o nada más finalizar ésta (y siempre antes de los tres meses) y del inicio del control lechero, donde se han incluido las fechas de parto, tipo de parto, y sexo de las crías con su identificación definitiva de campo o de manejo A partir de ahí, se aplicará el método de control AT4, con periodicidad de medición entre 27-34 días (ambos inclusive), y en ordeños alternos mensuales (mañana/tarde). Con vistas al cálculo de la lactación (válida o subvencionable), se tendrá en cuenta la duración de ésta, de 100 días en primíparas y 120 días en multíparas. El control del rendimiento lechero se realizará de acuerdo a lo establecido en el Real Decreto 368/2005, de 8 de abril, por el que se regula el control oficial del rendimiento lechero para la evaluación genética en las especies bovina, ovina y caprina.

Se realiza por el método de puntos, cuyo detalle sirve para juzgar comparativamente el valor de un ejemplar determinado, a partir de los 6 meses de edad. La calificación morfológica se realiza con ayuda del lector de identificación electrónica y su procesado en el ClimaNET®. En los machos, se califica por región corporal, asignándose de uno a diez puntos, según una escala de Clasificación (Perfecta-10, Muy Buena-9; Buena-8, Aceptable-7, Mediana-5, Mala-3 y Muy Mala-1). La adjudicación de tres puntos o menos en cualquiera de las regiones valoradas, es causa de descalificación y/o no inscripción. Los caracteres objeto de calificación están definidos en el Programa de Cría de la raza Manchega, así como los coeficientes de ponderación y la Categoría que le corresponde (también para hembras). En el caso de las hembras, se realiza una calificación de la conformación global, general, en vez de por regiones corporales, salvo en la glándula mamaria, objeto de calificación individual.

El ganadero debe poner a disposición de AGRAMA, todos los datos correspondientes a la paridera, recogida con lector y descargada en soporte informático generado mediante el Software de AGRAMA (OviNet ®), como muy tarde, a los 3 meses y siempre antes de iniciar el control lechero. Estos datos incluyen la fecha de parto y el sexo de las crías junto a su identificación. A partir de ahí, se generan los datos necesarios para el control lechero, para las declaraciones de nacimiento, etc.

La identificación genética y las pruebas de paternidad son indispensables para garantizar la fiabilidad de los registros en el Libro Genealógico, y consecuentemente, el progreso esperable de la aplicación del Programa de Cría. Permiten la verificación de la compatibilidad genealógica de un individuo con sus progenitores. Por ello, la Asociación ha dispuesto la obligatoriedad de esta prueba para los animales de reposición y/o que pretendan inscribirse con genealogía conocida. Esta prueba se realizará siempre y cuando los probables progenitores estén inscritos en el Libro Genealógico. Para la propuesta de filiación, los animales deben estar correctamente identificados (salvo excepciones puntuales en las hembras, por limitación fisiológica, condiciones ambientales, etc.). Además, esta actividad se llevará a cabo en la ganadería de origen.

El ganadero debe proponer al veterinario de AGRAMA, sobre el conjunto de los animales a cubrir, las hembras “posibles madres” de reposición. Estas constituyen el lote de Inseminación y posterior remonta (Monta Natural) con los mejores machos de la explotación. Los animales a inseminar se eligen en virtud de las necesidades de reposición de la ganadería, garantizándose el cumplimiento de las condiciones establecidas por Comisión Gestora: edad (menores de 5 años), valor genético (> 50% de explotación), días post-parto (> 70 días), no repetir tratamiento de sincronización en el mismo año, evitar situaciones de estrés, buena condición corporal, así como extremar los cuidados de manejo en las cubriciones, gestaciones y parideras, que en muchos casos condicionan los resultados obtenidos en la inseminación artificial, etc. Las dosis seminales se asignan en función de la calidad genética de los animales que constituyen el lote y su aplicación (en ganaderías asociadas y colaboradoras del Programa de Cría) corresponde al Veterinario de AGRAMA. Las hijas de inseminación artificial nacidas son recriadas y deben permanecer en la ganadería de origen, como mínimo, hasta después de cerrar su primera lactación (en origen).

Determinante, entre otros aspectos, de la aptitud al ordeño e, incluso, la capacidad de un animal para liberar la mayor parte de su leche ante el estímulo de un equipo mecánico, en el menor tiempo posible y con el mínimo número de operaciones manuales realizadas durante el ordeño. Será realizada en el foso de ordeño, en los instantes inmediatamente anteriores al ordeño en control lechero (valoración de la ubre en estado de repleción) que tienen lugar durante la 1ª y 2ª lactación, y mediante captura de datos a través del lector de identificación electrónica. Se realiza conforme al Manual de Procedimiento correspondiente (AGRAMA), de acuerdo al sistema de evaluación lineal propuesto por De la Fuente y cols (1996), y comprende el conjunto de actuaciones cuyo objetivo es la evaluación morfológica de la glándula mamaria y, en concreto, de cinco parámetros: Profundidad de la ubre, Inserción de la ubre, Verticalidad de los pezones, Tamaño de los pezones y Conformación general de la ubre. Los dos primeros hacen referencia al “tamaño” de la ubre, los dos siguientes se refieren exclusivamente a la disposición y tamaño de los pezones y el último de todos es una calificación que hace referencia a la “ordeñabilidad” de la ubre (siempre pensando en ordeño con máquina).

Con el fin de conocer la situación (Inventario) real de la ganadería en ese momento. Estas se deberán aportar como máximo a los 2 meses de haberse producido, a través del programa OVINET ®. De esta forma, se podrán organizar, planificar y ejecutar los trabajos con censos actualizados.. Anualmente, la Asociación colabora con el ganadero en la realización de un recenso-inventario total de la ganadería.

La selección de los sementales para su ingreso en el Centro de Reproducción se realiza en base a una serie de condicionantes: serán machos inscritos en la Sección Principal del Libro Genealógico, de ganaderías oficialmente indemnes a Brucelosis (M4), que reúnan las condiciones genéticas (progenitores), morfológicas (glándula mamaria) y de genotipo de resistencia a EETs establecidas por Comisión Gestora del Programa de Mejora Genética de la Raza (Reglamento de Régimen Interno), así como los requerimientos sanitarios exigidos por la Autoridad Competente.

Los requerimientos, así como la gestión y las condiciones de adjudicación están detallados en el Decálogo de Buenas Prácticas de Subastas. Es, por tanto, un manual de procedimiento en el que se regulan y reglamentan diferentes actuaciones y determinados servicios (adjudicaciones en origen, gestión del transporte, publicaciones de ofertas, etc.), además de establecer el modelo y la forma de proporcionar la oferta previa a los Socios, incluidos los corderos procedentes del Rebaño Nacional (RN), etc.